A partir del análisis de la fotografía podría decirse que fue tomada con un dispositivo de gran formato (cámara de placas) con un tipo de lente normal o teleobjetivo ya que la perspectiva es más comprimida y -por la poca nitidez del fondo- no cuenta con mucha profundidad de campo. Debido al tipo de cámara el tiempo de exposición debió haber sido largo (por los menos unos cuantos segundos) y la apertura parece haber sido intermedia ya que el contraste de desenfoque entre los sujetos y el fondo no es ni muy grande como para no discernir el fondo, ni muy poco como para apreciarlo nítidamente.
Me atrevería a decir que el tipo de luz utilizado es una luz
natural blanda, probablemente proveniente de una ventana con luz de rebote o
con una cortina medianamente translúcida, ya que la luz en la imagen se ve
dispersa generando sombras de izquierda a derecha y contiene un amplio rango en
valores de grises sin presenciar un contraste abrupto de las zonas iluminadas a
las sombras.
PLANTA DE LUCES
Por las cualidades del tipo de cámara e iluminación -y
algunas expresiones de los retratados- yo creo que debieron posar por un largo
tiempo para tomar la imagen. En términos de calidad técnica yo creo que esta
fotografía es de muy buena calidad ya que, teniendo en cuenta los recursos
empleados, la exposición y enfoque son correctos y permite apreciar
exitosamente el rostro y expresión de los personajes que es a mi parecer el
principal objeto de esta foto.
Si tuviera que situar en algún contexto histórico esta
imagen sería en la época post colonial en Sudamérica, más específicamente en
Perú debido a que su autor Martin Chambi es oriundo de ese país. Dejándome
llevar por la vestimenta elegante y el posicionamiento de los personajes similar
a una pintura renacentista, se podría clasificar a esta fotografía como un auto
retrato familiar -ya que Chambi también forma parte de la foto- para poder
atesorarlo como recuerdo por su valor afectivo.
Es completamente visible en esta imagen la marca de su autor,
el primer fotógrafo indígena, Martin Chambi Jiménez, un notable fotógrafo que
se caracterizó por retratar a su pueblo y su cultura despegándose de los
parámetros fotográficos indigenistas para, desde su impronta propia,
inmortalizar los aspectos socioculturales de la etnia andina en su estudio. En
esta imagen en particular se puede apreciar desde su composición el
funcionamiento de la familia peruana promedio de mediados del siglo XX, donde el
padre -en este caso el mismísimo chambi- ocupa un rol central en la imagen como
pilar económico de la familia. También me llamó la atención como el único en la
imagen que imita la apariencia de su padre es su hijo primogénito detrás de él,
señalando que es su destino crecer para convertirse en el hombre de la familia
algún día y ser el principal heredero del legado paterno.
Me sorprendí mucho de esta imagen al saber que no se trataba
de un retrato por encargo al autor, como pensé inicialmente, sino del propio
Chambi auto retratado junto a su familia. Además, algo que me impresiona mucho de
esta fotografía es que conlleva una gran carga emocional y de significado ya
que -de manera similar a la imagen que se mostró en el acompañamiento de la
madre italiana de posguerra- representa, en mi opinión, muy fielmente cómo es
su familia y cómo es la sociedad y el contexto que lo rodean. El contexto de un
Perú dividido en una amplia mayoría indígena que es gobernada por una minoría blanca
europea, lo cual es al fin y al cabo la realidad que se vivió y se vive en muchos
países latinoamericanos. Por el poder que esta imagen tiene para emanar dichas
significaciones es en mi opinión correcto clasificarla como un retrato del
pueblo latinoamericano.
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